Cómo invocar a nuestro ángel de la guarda.
Aunque antiguamente era una práctica habitual que incluso en el seno de la religión católica se practicaba mediante la oración (recordemos que los niños por la noche antes de acostarse oraban al angel de la guarda para que no les abandonara), hoy en día apenas se habla de dicha figura, salvo que haya habido un serio percance del que alguien haya resultado ileso.
Una antigua tradición
Sin embargo la invocación de nuestro ángel de la guarda es una práctica muy antigua que data de los tiempos del Antiguo Testamento. Enviando mensajes de amor desde lo más profundo de nuestro corazón, estamos invitando a nuestro ángel guardián a que se presente ante nosotros para que podamos comunicarnos con él directamente y recibir el beneficio de su sabiduria. De este modo atraemos a nuestra vida los poderes de la verdad y de la luz. Además mediante esta práctica alcanzamos una conexión más intensa con las fuerzas universales del bien.
Cómo hacerlo
Si cuando intentas comunicarte con tu ángel de la guara encuentras trabas como por ejemplo la incapacidad para dejar la mente en blanco y concentrarte, sigue estos consejos:
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Respirando más profundamente y con mayor lentitud podemos disminuir la velocidad de nuestros pensamientos.
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Si en cualquier momento nos encontramos incómodos o experimentamos una cierta sensación de ansiedad, modificando levemente nuestra respiración podemos lograr controlar ese estado anímico y encontrarnos nuevamente en condiciones de seguir disfrutando de nuestra conexión con el cosmos.
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